Reconstrucción mamaria

Recomponer la armonía corporal perdida y obtener una mama que se parezca a la sana, es el objetivo que nos planteamos ante una mujer a quien le harán o le han hecho una mastectomía. Las expectativas y el estado emocional de nuestras pacientes son una prioridad a tener en cuenta.

Conocer cuánta piel quedará para obtener un buen continente (cobertura de piel y músculo), qué volumen deberemos reemplazar (volumen de la mama previa), y qué se hará con el complejo formado por la areola y el pezón (C.A.P.), son vitales a la hora de planear una reconstrucción mamaria.

Las herramientas con las que contamos son variadas: expansores de piel, prótesis que reemplazan a la mama previa en forma  “de gota”,  colgajos de piel y músculo, del tórax o del abdomen y la lipotransferencia, actualmente nos permiten resultados de alta calidad.

El estado general y el deseo de la paciente, combinados con las consultas preoperatoria, definirán en qué momento, inmediatamente después de la mastectomia o un tiempo después, y qué técnica será la elegida para su reconstrucción.
La areola y el pezón, en general, se reconstruyen en otro tiempo quirúrgico.

Consúltenos para que elijamos su mejor opción.